Un
rumor no es una noticia, es un rumor. La noticia se basa en el hecho, en algo que ha ocurrido realmente. Los medios publican noticias, bueno, deberían. Pero no siempre es así y publican rumores. Con las redes sociales e Internet es mucho más fácil, además, expandir esos rumores o noticias sin contrastar.
¿Habéis visto la operación de cirugía estética de Uma Thurman? Un rumor convertido en noticia. Duró el tiempo que tardó la actriz en aparecer con su cara habitual en una entrevista explicando que había sido maquillaje.
Como vemos, es tan sencillo como hacer una foto y empezar a imaginar. Por supuesto, no contrastas esa información. Y en el momento, ya ha corrido como la pólvora y hemos creado una noticia. Que fuera verdad o mentira, aquí daba lo mismo.
¿Cuántos reportajes y fotogalerías se han hecho? ¿Cuántos medios han publicado la noticia con la foto de la actriz? ¿Cuántos comentarios ha obtenido en Twitter? ¿Cuántas veces se ha compartido en Facebook? ¿Cuántos cirujanos han dado fe de la cantidad de cosas que se había hecho la actriz? Para que ahora resulte que no había bisturí de por medio.
Ayer hablando con unas amigas todavía pensaban que era verdad. Una vez confirmada que la información era falsa, ¿tiene la misma repercusión una rectificación?
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